La entidad, citada por el diario El Universo, reportó que la central Coca Codo Sinclair aporta 13 mil 629 megawatts por hora, el 40 por ciento de la electricidad consumida en esta nación andina.
El 1 de mayo el ministro encargado de Energía y Minas, Roberto Luque, informó que los apagones se suspendía temporalmente hasta el 5 de mayo porque gracias a las precipitaciones las “principales plantas hidroeléctricas están operando con eficiencia”.
“Nos alegra informar que las condiciones de los embalses Mazar y Paute son favorables, lo que garantiza nuestra capacidad operativa óptima”, manifestó el titular en referencia a las principales reservas que alimentan las plantas del sur del país.
La crisis energética en Ecuador se agudizó a mediados de abril, con apagones de hasta 13 horas en algunos lugares, aunque los cortes se suspendieron Luque afirmó que la situación aún es grave.
La semana pasada, el funcionario manifestó que la interrupción del servicio eléctrico provocaba al país pérdidas de 12 millones de dólares por cada hora sin electricidad.
La Asamblea Nacional (Parlamento) dispuso a la Comisión de Fiscalización la tarea de indagar las raíces de la reciente crisis del sector energético.
El legislativo pidió la comparecencia del ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, para saber por qué razón se retiraron 140 millones de dólares de la cuenta de inversiones de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), la entidad responsable de la generación.
También el pleno del parlamento censuró el martes pasado al exministro de Energía y Minas Fernando Santos Alvite por “incumplimiento de funciones en el ejercicio de su cargo”.
Los legisladores consideraron que el exfuncionario de la administración de Guillermo Lasso (2021-2023) es uno de los principales responsables del actual escenario.
A su vez, el gobierno del presidente Daniel Noboa denunció a 22 funcionarios, incluida su exministra Andrea Arrobo, por supuestamente ocultar información sobre la dimensión del problema.
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