Durante un ejercicio militar el 27 de abril en la comuna de Putre, de la región norteña de Arica y Parinacota, el grupo fue obligado a hacer una caminata a más de cuatro mil metros de altura sin ropa de abrigo y cuando varios de ellos estaban infectados por un virus.
Como consecuencia falleció Franco Vargas, de 19 años, y 45 conscriptos fueron ingresados de urgencia en un hospital, cuatro de ellos en estado grave.
Las familias criticaron la falta de información sobre la salud y condición general de sus hijos y las madres impusieron 26 recursos de amparo ante la Corte de Apelaciones de Santiago, con el propósito de conseguir la liberación de los jóvenes del servicio militar.
Tras un tortuoso proceso, cuatro lograron su baja al filo de la medianoche del sábado y una cifra similar podría abandonar el cuartel Fontecilla entre hoy y mañana.
Dos de los liberados sufrieron un cuadro de depresión aguda por su enfermedad y la muerte de su compañero y se causaron lesiones con el ánimo de suicidarse.
Los cuatro denunciaron que, antes de salir de la unidad militar, fueron obligados a firmar varios documentos, entre ellos uno donde declaran no haber sufrido maltratos y otro eximiendo de toda responsabilidad al Ejército.
Mientras, un grupo de diputados encabezados por Nathalie Castillo y Matías Ramírez, del Partido Comunista de Chile, exigirán el lunes la creación de una comisión legislativa para investigar lo ocurrido en este caso.
De acuerdo con Radio y Diario Universidad de Chile, la ministra de Defensa, Maya Fernández, aseguró que se están realizando sumarios administrativos y otras acciones.
Cuando un hijo entra al servicio se entiende que pasará un proceso de entrenamientos, pero los procedimientos, la salud y las condiciones son muy importantes y eso debe revisarse, agregó.
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