Vientiane, 6 may (Prensa Latina) Quizás una breve frase baste hoy para comprender los cimientos que sustentan casi seis décadas de consistentes e históricos lazos de amistad y colaboración entre Laos y Cuba, un nombre que “para nosotros significa un amigo en otro mar”.
El elogio fue hecho por el actual mandatario laosiano, Thongloun Sisoulith, hace poco más de un lustro, cuando en su entonces condición de primer ministro recibió en Vientiane al presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
Era ésta de noviembre de 2018 la segunda visita a Laos del también primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (en junio de 2013 estuvo aquí, pero como primer vicepresidente) y coincidía felizmente, con la conmemoración del 50 aniversario de la fundación de la Comandancia del Ejército Popular de Laos (1968).
Este hecho marcó el inicio de la colaboración y solidaridad con este hermano país, enfatizó entonces Díaz-Canel y recordó que “fue en las legendarias cuevas de Viengxay donde nuestros médicos consolidaron la inquebrantable amistad de nuestros pueblos”.
LAS HUELLAS DE MELBA
Fue en la propia década de 1960 cuando la heroína cubana Melba Hernández volvió a calzar las rústicas botas de guerrillera para llegar, en su condición de misionera de la solidaridad, hasta las montañas de Laos, donde permaneció durante más de un mes viviendo en una Cueva.
La fundadora del primer Comité de Solidaridad con Vietnam del Sur en el mundo (1963), y que según avanzó la guerra extendió también sus brazos a Laos y Cambodia, tuvo allí la oportunidad de conocer al príncipe Souphanouvong, quien dirigía la guerra en la región y resultó ser un culto estadista.
Según testimoniara a medios cubanos de prensa Mirta Muñiz, quien acompañó a Melba Hernández en aquella travesía, Souphanouvong era un hombre de gran sensibilidad, que tenía en su mesa de trabajo un pequeño mapa de Cuba y un periódico Granma.
El príncipe afirmaba que esto le ayudaría a aprender el idioma para poder comunicarse en español con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, “si nos encontramos algún día”.
Llegado el día de la despedida Souphanouvong salió y delante de la cueva cortó una flor para cada una de las mujeres que íban en la delegación, en un gesto que al decir de la testimoniante revelaba “una gran sensibilidad y preocupación por el ser humano en medio de una guerra, de bombardeos, de horrores”.
FRUTOS DE LA HERMANDAD
Próximo a cumplirse el 50 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas (4 de noviembre de 1974) Cuba y Laos mantienen fraternales vínculos de cooperación que hoy se expresan, fundamentalmente, en las áreas de la educación y el deporte.
Sin embargo, fue la colaboración médica la que abrió el camino en 1973, cuando un grupo de ocho especialistas cubanos llegaron a las cuevas de Viengxay para laborar en el hospital de campaña Amistad Vietnam-Laos.
A partir de entonces decenas de médicos, enfermeras y técnicos sanitarios prestaron servicios en la hermana nación, mientras jóvenes laosianos viajaron a Cuba para formarse tanto en estas especialidades como en los institutos pedagógicos y la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes, y en carreras técnicas.
Por otro lado, los intercambios de visitas de alto nivel se han hecho más freccuentes en los dos últimos años y como resultado de las mismas fueron suscritos nuevos acuerdos de colaboración en las áreas de educación superior, agricultura y salud.
El más reciente encuentro entre los dignatarios de ambos países se produjo en septiembre ultimo en La Habana, adonde llegó el presidente laosiano, Thongloun Sisoulith, para participar en la Cumbre del Grupo de los 77 y China.
Durante las conversaciones, Díaz Canel y Sisoulith ratificaron la voluntad de seguir fortaleciendo el diálogo político de alto nivel, los vínculos partidistas y los históricos lazos de solidaridad y cooperación entre estas dos naciones hermanas.
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