En entrevista concedida a la cadena de radio y televisión BBC, el mandatario consideró que la reciente visita del canciller británico, David Cameron, a Malvinas no constituyó una provocación porque “ese territorio hoy está en manos del Reino Unido y tiene todo el derecho de hacerlo”.
Además, reiteró su admiración por la exprimera ministra de ese país europeo Margaret Thatcher (1925-2013).
En su perfil en la red social X, Carmona repudió las palabras del jefe de Estado y señaló que “no reafirmar categóricamente la soberanía argentina, argumentar en base al resultado de la guerra y legitimar la ilegal ocupación británica rompe la histórica posición política y diplomática de esta nación y es funcional al interés británico”.
El daño que ese tipo de expresiones tiene para nuestra reputación es inconmensurable ¿Con qué argumentos y convicción solicitará nuestra diplomacia la continuidad del amplio apoyo internacional que tiene Argentina a partir de esta posición del Presidente?, añadió.
Las palabras de Milei también fueron cuestionadas por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el secretario general de la Asociación de Trabajadores, Hugo Yasky, quien lo acusó de “vendepatria que insulta al país y a sus héroes”.
Por su parte, el exsecretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos, Sacha Llorenti, aseveró que la postura del líder de La Libertad Avanza es una traición a toda la región.
Dar por sentada la presencia colonial de una potencia nuclear en territorio latinoamericano y caribeño es también una afrenta a la paz. ¡Las Malvinas fueron, son y serán argentinas!, dijo.
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