De ninguna forma vamos a permitir la deportación de los ucranianos para regresar a su país a una muerte segura, declaró el vicejefe de Gobierno al canal de televisión ATV.
Las autoridades magiares para nada tienen la intención de determinar si existe algún ciudadano ucraniano llegado a esta nación que tenga deberes con el servicio militar, aclaró el funcionario húngaro, al comentar solicitudes de Kiev en ese sentido a países europeos.
Alrededor de siete millones de ucranianos se calcula arribaron como refugiados a naciones europeas por el estallido del conflicto con Rusia, después que el presidente Vladimir Putin ordenó el 24 de febrero de 2022 una operación bélica para proteger a la región sublevada del Donbás.
En su momento, Semjén declaró que su gobierno para nada tenía la intención de devolverle a Kiev a los ucranianos que buscaron acogida en esta nación, incluidos los hombres en edad para ser llamados al servicio militar, y aseguró que eran libres de quedarse o cumplir con ese deber.
De su lado, el canciller húngaro, Peter Szijjártó, señaló que en un reciente intercambio telefónico con su similar de Ucrania, Andrei Ermak, en ningún momento salió a relucir el tema de los posibles evasores del servicio militar, pues solo se trató sobre la minoría magiar en ese país.
Budapest se opone al envío de armamentos para Kiev, cuyas fuerzas armadas, de acuerdo con fuentes rusas, perdieron casi medio millón de uniformados desde febrero de 2022, incluido en dos contraofensivas fallidas, destacó la prensa local.
El parlamento unicameral ucraniano aprobó recientemente un paquete de leyes que exige el cumplimiento del deber del servicio militar para los ciudadanos de entre 18 y 60 años de edad, incluidos aquellos que abandonaron el país a causa de la confrontación.
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