La tragedia alcanza, además, a 223 mil desplazados y 71 personas registradas como desaparecidas cuyo deceso resulta imposible contabilizar hasta ver sus cadáveres, aunque es posible que hayan sido arrastradas por las aguas o sepultadas por los deslizamientos de tierra que provocan los tenaces aguaceros.
Ante un escenario remedo de lo que puede compararse con el diluvio universal bíblico, las autoridades mantuvieron la vigencia de la orden de evacuación dictada el día 2 del mes en curso, de las poblaciones residentes en zonas bajas o cercanas a ríos y lagos, la mayoría de los cuales salieron de cauce.
A pesar de la angustiosa situación creada por las portentosas precipitaciones, el portavoz del gobierno insistió que Kenya continúa siendo un destino seguro para el turismo uno de las principales fuentes de ingreso de este país del este africano.
Especialistas coinciden en que las lluvias que azotan tanto a este país, como otros del sur del continente son consecuencia del fenómeno bautizado El Niño-Oscilación del Sur, complicado por el cambio climático consecuencia de la depredadora actividad humana.
mem/msl
