Una declaración conjunta de 190 organizaciones, incluidas importantes entidades de la ONU, aseguró que la falta de financiación plantea un desafío para la continuidad de la programación humanitaria, lo que provoca retrasos, reducciones y suspensiones de programas de asistencia que salvan vidas.
De acuerdo con cifras divulgadas por el organismo, el llamamiento humanitario de 2024 para esa nación apenas recibió 400 millones de dólares del total de dos mil 700 millones necesarios, lo que representa cerca del 16 por ciento.
El texto pidió no ignorar las importantes necesidades que persisten y que no pueden abordarse sin una financiación adecuada para responder.
Yemen se encuentra en una encrucijada, dijeron los firmantes al recordar que las condiciones humanitarias mejoraron ligeramente tras la tregua mediada por la ONU en abril de 2022 y su continuación.
Esa pausa permitió avanzar hacia una programación de fomento de la resiliencia y promover soluciones sostenibles abordando los factores que impulsan las necesidades, agregaron.
Ahora, las necesidades humanitarias son impulsadas por el declive económico, el deterioro de los servicios públicos y la infraestructura, los desplazamientos y los desastres relacionados con el clima, alertó la nota.
A la par, la expansión de la inseguridad alimentaria amenaza con aumentar las tasas de desnutrición, particularmente entre las mujeres embarazadas y lactantes, las personas mayores y los niños, así como la propagación del cólera durante la actual temporada de lluvias.
El comunicado advirtió además de otras consecuencias del conflicto en los civiles como las continuas violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional junto a la presencia de restos explosivos que provocan muertes, heridos, desplazamientos y restricciones.
La nota fue divulgada apenas unas horas antes de la Sexta Reunión de Altos Funcionarios sobre Yemen, previsto a celebrarse en Bruselas el martes con el objetivo de abordar la crisis que enfrenta el país.
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