Al intervenir en la decimosexta Cumbre Empresarial Estados Unidos-África, que tiene lugar en Dallas, en el país norteamericano, el mandatario angoleño destacó las oportunidades de negocio existentes con beneficios para ambas partes, refirió la Presidencia angoleña.
En calidad de vicepresidente primero de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, Lourenço remarcó que los países de este continente requieren inversiones en la construcción de carreteras y ferrocarriles, generación de energía y líneas de transmisión, así como infraestructura de telecomunicaciones.
Todo ello permitirá avanzar con los planes de desarrollo, no solo a nivel nacional, sino continental, porque África “puede desempeñar un papel crucial en la superación tanto de la crisis energética como de la crisis alimentaria a las que se enfrenta el mundo”, acotó.
El presidente angoleño manifestó el deseo de ver inversiones privadas estadounidenses en la exploración y el procesamiento, preferiblemente local, de los minerales críticos que abundan en las tierras africanas para la producción de baterías para coches eléctricos, paneles solares, semiconductores y barcos.
Igualmente señaló que con el financiamiento y los conocimientos técnicos norteamericanos el continente podría convertirse en un gran productor y exportador de alimentos de calidad para el mundo, dadas sus potencialidades en cuanto a suelo cultivable, abundancia de recursos hídricos, sol y mano de obra joven.
Lourenço apuntó que los dirigentes africanos han trabajado para silenciar las armas, luchar contra el terrorismo y los cambios inconstitucionales de poder, así como para crear un buen entorno empresarial, de manera que puedan “atraer cada vez más inversión privada, crear riqueza y puestos de trabajo para sus poblaciones”.
Manifestó igualmente el interés de estrechar la cooperación entre las universidades y centros de investigación científica, por lo que esto puede aportar al avance del continente.
La gran preocupación compartida por la mayoría de los países africanos, sin embargo, es la deuda pública, y esta condiciona seriamente la ejecución de los programas de desarrollo, dijo el jefe de Estado.
Comentó que debería ser objeto de atención por parte de las instituciones de crédito, de manera que pueda establecerse un cierto equilibrio entre las obligaciones con el acreedor y los imperativos de la implementación de los programas estratégicos de los países africanos.
El mandatario angoleño, que también intervendrá en los paneles de la cumbre dedicados a la inversión en infraestructuras estratégicas y crecimiento sostenible, y al futuro energético de África; expresó el deseo de que los resultados del evento sean aprovechados para construir una asociación favorable al desarrollo económico y social, y beneficiosa para ambas partes.
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