El homenaje comenzó con un recorrido simbólico del capítulo panameño del Regimiento Inmortal, movimiento organizado en más de 100 países para rendir tributo a los caídos en la Gran Guerra Patria (1941-1945).
Además depositaron ofrendas florales en la tarja que recuerda la hazaña de las tripulaciones de cinco submarinos soviéticos que atravesaron el Canal de Panamá a finales de 1942 para llegar a la Flota el Norte en el Ártico para asistir en la defensa de tropas aliadas que suministraban equipos y bienes militares a la Unión Soviética, un episodio poco conocido.
En las palabras centrales de la velada, el embajador de Rusia en el istmo, Evgueni Boikov, resaltó que la fecha del 9 de mayo se ha convertido en un hito en la historia de su Patria y del mundo, pues señala al ejército soviético como protagonista principal en la lucha por frenar el contagio fascista y llevar libertad y prosperidad al continente europeo.
El diplomático alertó sobre las actuales vertientes del neofascismo que llamó a enfrentarlas con similar firmeza, al tiempo que denunció maniobras de naciones como Alemania, Italia y Japón que se opusieron en Naciones Unidas a una resolución a propuesta de Rusia destinada a combatir la glorificación del nazismo y la discriminación racial.
Boikov resaltó la contribución de panameños solidarios y de la comunidad rusa en el istmo en aras de guardar y cuidar esta memoria histórica para las futuras generaciones en el espíritu del respeto y entendimiento mutuo.
En la ceremonia, a la que asistieron además embajadores de Cuba, Nicaragua y Honduras así como encargados de negocios de Venezuela, Bolivia y Libia, entre otras legaciones, también reconocieron la labor de Anna Goncharova, quien concluyó su labor como coordinadora del movimiento patriótico Regimiento Inmortal.
Otro de los oradores en el acto, el presidente del Comité Panameño de Solidaridad y Amistad con Rusia, Miguel Delgado, subrayó el compromiso con difundir la hazaña del pueblo soviético en aquella gesta y repudió nuevas expresiones nazifascistas en el planeta que requieren de contundente condena por parte de la comunidad internacional.
El 22 de junio de 1941 comenzó la invasión alemana contra la Unión Soviética y con ella una época terrible para el mundo; durante esos años, ese país sufrió pérdidas superiores a los 27 millones de personas, la destrucción de más de mil 710 urbes, 70 mil aldeas y poblados, además de daños incalculables a la industria y a la agricultura.
Los soldados soviéticos no solo defendieron su país, sino que liberaron Europa de la invasión fascista y llegaron a Berlín, logrando que el enemigo capitulara y depusiera las armas en mayo de 1945.
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