Una operación castrense contra esa urbe obligaría a huir a cientos de miles de personas y obstaculizaría los esfuerzos de socorro al enclave costero, denunció Save the Children International.
Rafah es el último refugio para los desplazados en el asolado territorio, alertó.
El grupo señaló que en apenas 65 kilómetros cuadrados están hacinados “más de 1,5 millones de palestinos, la mayoría de los cuales se vieron obligados a huir allí en busca de seguridad”.
Los desplazados se enfrentan a condiciones miserables dentro de miles de tiendas de campaña repartidas por toda la ciudad, subrayó.
En similar sentido se pronunció Care Internacional, que advirtió en un comunicado sobre la crisis humanitaria en esa localidad, fronteriza con Egipto.
Se debe implementar un alto el fuego inmediato y sostenido, tal como lo exige la Resolución 2728 del Consejo de Seguridad de la ONU, proteger a los civiles y defender los derechos de las personas a buscar protección, indicó.
“Las leyes de la guerra son claras y deben respetarse. Es difícil imaginar que este ataque pueda lanzarse contra un pueblo que ya está exhausto, hambriento y sin un camino claro hacia la seguridad”, expresó Hiba Tibi, directora nacional de CARE para Cisjordania y Gaza.
Estamos horrorizados por la orden de Israel de evacuar a unas 100 mil personas y lo que parece ser una inminente invasión de Rafah, a pesar de un llamamiento de los líderes mundiales que instaron a detener el continuo y bárbaro ataque, coincidió Sally Abi-Khalil, directora regional de Oxfam para Oriente Medio y el Norte de África.
Abi-Khalil acusó a ese país de bloquear la entrada de combustible, alimentos y medicinas al enclave costero y rechazó sus “ataques deliberados y sistemáticos contra civiles y trabajadores humanitarios”.
No se debe permitir que ocurra esta invasión terrestre, con sus fondos multimillonarios y su apoyo armamentístico directo, las potencias occidentales otorgaron carta blanca a Israel para cometer crímenes de guerra, estimó.
También la ong Acción contra el Hambre criticó la inminente operación castrense, que anoche tuvo su primera fase tras la entrada de tanques y soldados al cruce de Rafah.
Condenamos una posible ofensiva terrestre que provocará miles de muertes e impedirá que la ayuda vital llegue a los más vulnerables de Gaza, señaló Natalia Anguera Ruiz, jefa de operaciones de ese grupo para Oriente Medio.
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