En la Casa de la Amistad, los participantes en el homenaje destacaron la influencia de Aliyev en la vida política de su país durante más de 30 años, desde la época soviética hasta los complejos años de transición hacia la consolidación de un estado independiente del cual fue presidente entre 1993 y 2003.
La vicepresidenta primera del ICAP, Noemí Rabaza, y el embajador azerí, Ruslan Rzayev, presidieron el tributo a quien siempre manifestó admiración por el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro y por la mayor de las Antillas.
De acuerdo con el ICAP, en el acto, el diplomático agradeció el homenaje a Aliyev y puso de relieve las sólidas relaciones entre Azerbaiyán y Cuba, los intercambios entre dirigentes de ambas naciones e hizo votos por continuar profundizando los fraternales vínculos bilaterales en las diversas esferas.
Uno de los entonces jóvenes becarios cubanos en esa nación, Rafael de Jesús, se refirió a los logros del líder azerí, y la ascendencia entre la población de quien dijo «diseñó las líneas claves para el desarrollo y fortalecimiento del país».
Por su parte, el profesor de la Universidad de La Habana, Antonio Duharte, abordó la trascendencia de Aliyev, y remarcó que es reconocido como salvador de la nación y fundador del Azerbaiyán moderno.
Cuba fue de los primeros países de América Latina que reconoció en 1991 la independencia de la República de Azerbaiyán.
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