La declaración conjunta es, según Vucic, una importante dirección estratégica, no sólo para el desarrollo de las relaciones bilaterales, sino también del enfoque del mundo.
Serbia y China pasan de las relaciones estratégicas a una comunidad que habla del futuro común de los dos países. Es la máxima forma de cooperación entre dos países y estoy orgulloso de poder firmarlo con el presidente Xi, indicó el anfitrión tras la reunión a puerta cerrada con su huésped.
Las dos partes apoyan firmemente los intereses mutuos y tenemos fuertes relaciones políticas que contribuyen a esa comunidad. China respeta los esfuerzos de Serbia de preservar su soberanía y la integridad territorial en lo que respecta a Kosovo, dijo por su parte el presidente de China, según la prensa nacional.
Mientras Vucic respaldó el concepto de una sola China, Xi Jinping reafirmó la postura de Beijing de no reconocer la independencia autoproclamada en 2008 por Kosovo, territorio que Belgrado defiende como parte de Serbia.
El pasado año ambas partes firmaron un acuerdo de libre comercio que entrará en vigor el próximo julio y prevé el levantamiento paulatino, durante diez años, de los aranceles para un gran número de productos.
La ceremonia de firma de los acuerdos estuvo presidida por los dos presidentes y estos incluyen profundizar el intercambio en los más diversos campos, desde el comercio hasta la educación, pasando por las tecnologías, el medio ambiente, el turismo, la economía digital o la geología y minas.
China es uno de los principales inversores en proyectos de infraestructuras viales y ferroviarias en Serbia, país que es hoy el mayor socio de Beijing en la Europa central y del este.
Xi Jinping llegó hoy aquí proveniente de Francia y acompañado de una delegación de 400 personas.
Más tarde en esta jornada partirá hacia Hungría, última escala de su primera gira por Europa.
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