Un análisis del Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), publicado en el sitio oficial de ese organismo gubernamental, muestra sin embargo un ligero aumento de la población en condiciones de grave privación material y social, que ascendió del 4,5 al 4,7 por ciento en ese período.
El informe refiere que desde 2022 el ingreso total de las familias más ricas fue 5,3 veces mayor que el de las más pobres, número menor que el de 5,6 registrado en 2021, mientras la renta familiar media alcanzó los 35 mil 995 euros, y aumentó nominalmente un 6,5 por ciento, aunque en términos reales bajó 2,1 puntos, debido a la inflación.
Un reciente sondeo conjunto de la Confederación General Italiana de Empresas (Confcommercio) y el Centro de Estudios de Inversión Social (Censis), precisa que “en 2024, en términos reales, se espera «un crecimiento de la renta disponible del 1,4 por ciento y del consumo en torno al 0,9 puntos porcentuales.
Como resultado de esa pesquisa, divulgada este miércoles en el sitio digital del diario Il Giornale, se considera que “la economía italiana está sana, pero las familias siguen afectadas por la incertidumbre sobre la evolución de la situación económica, lo que les lleva a retrasar compras que no son estrictamente necesarias”.
El presidente de Confcommercio, Carlo Sangalli, indicó que la falta de confianza frena las inversiones y el consumo y aseveró que para recuperarla es necesario “reducir medio punto los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y acelerar la aplicación de la reforma fiscal”, agrega la fuente.
oda/ort