Biden consideró que Trump tendría un comportamiento peligroso al expresar su profundo escepticismo sobre la eventual reacción del exgobernante.
El mandatario se refirió a la retórica de Trump durante la campaña electoral, pues el republicano ha proclamado que se vengaría de sus oponentes políticos y que derogaría importantes leyes demócratas como la de la reducción del costo de ciertos medicamentos recetados, así el eventual arancel del 10 por ciento a las importaciones.
Casi a punto de la próxima cita en las urnas, todavía Trump sigue impulsando afirmaciones infundadas de que las elecciones de 2020 fueron fraudulentas y robadas.
Jamás Trump presentó una prueba que sustentara sus alegaciones y las demandas que interpuso fracasaron. De hecho, dos de los cuatro juicios penales abiertos en su contra están relacionados con sus esfuerzos por revertir el cómputo electoral.
Esa retórica incendiaria fue la que condujo al violento ataque al Capitolio federal el 6 de enero de 2021, cuando cientos de los seguidores del magnate presidente intentaron frenar por la fuerza la certificación del triunfo de Biden.
La semana pasada, en una entrevista con la revista Time, Trump «puso algo de carne en sus propuestas más extremas para un segundo mandato», escribió Jen Psaki, exsecretaria de prensa de la Casa Blanca.
Cuando se le preguntó sobre sus aspiraciones dictatoriales, todo lo que pudo decir fue: «Creo que a mucha gente le gusta», señaló.
Pero la cosa no se detuvo ahí, comentó la actual presentadora de MSNBC al añadir que el exmandatario tiene planes -de acuerdo con sus declaraciones- de tratar a los inmigrantes como combatientes enemigos y utilizaría a las fuerzas armadas estadounidenses para detener y deportar a millones de indocumentados, en violación de la ley.
Recordó que Trump dijo que a los estados se les debería permitir procesar a las mujeres por abortar, y también se les debería permitir monitorear los embarazos de las féminas.
Tampoco descartó la posibilidad de violencia política si los resultados de las elecciones no le favorecen.
En otra entrevista, pero con Milwaukee Journal Centinel, el exjefe de la mansión ejecutiva no se comprometió a aceptar los resultados. “Si todo es honesto, aceptaré con gusto los resultados. No cambio en eso”, apuntó; sin embargo, «si no es así, hay que luchar por los derechos del país».
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