“La apertura en La Paz, junto al presidente Luis Arce, autoridades gubernamentales y muchos productores e invitados internacionales fue un gran evento para nosotros”, aseguró Lario en entrevista concedida a Prensa Latina.
El experto de Naciones Unidas dijo a esta agencia de noticias que el FIDA “lleva muchas décadas invirtiendo en las cadenas de valor de los camélidos en Bolivia, apoyando el mundo rural, a las mujeres, a los pueblos indígenas, y ahora proyecta reforzar ese apoyo.
Describió que los camélidos son los animales más resilientes respecto al agua, su aporte a la zona donde viven respecto a la crisis climática y también en relación con mejorar la nutrición y propiciar mayores ingresos por parte de la población rural.
“Estamos muy felices de poder contribuir a la calidad de vida de este sector del Estado Plurinacional de Bolivia”, reiteró Lario.
Recordó que durante más de tres décadas el Fondo ha trabajado con más de 50 mil familias, y ahora ve cómo transformar y procesar una parte de la carne, no solo quedar al principio de la cadena de valor.
“Queremos que los camélidos generen mayores ingresos, mayor número de empleos, y creo que vamos por un buen camino en Bolivia”, sostuvo.
Durante el acto realizado la víspera en la paceña Plaza San Francisco, el presidente Arce presentó el Plan Maestro de Bolivia por el Año Internacional de los Camélidos 2024, orientado a contribuir “de manera significativa al Plan Nacional de Desarrollo Económico Social 2021-2025”.
Indicó que, alineadas con la planificación del Estado y con el propósito de contribuir al logro de los objetivos establecidos en “nuestra Agenda Patriótica”, las entidades involucradas desarrollarán diferentes actividades, entre ellas la entrega de la primera planta industrializadora de camélidos, en el municipio de Turco, del departamento de Oruro.
En ese acto al que asistió Prensa Latina, describió que esa industria incluirá el Primer Festival Gastronómico de Carne de Camélidos y la presentación del recetario con comida tradicional y gourmet, con participación nacional y de productores de Perú, Argentina, Ecuador y Chile.
Asimismo, Bolivia albergará la reunión ordinaria número 35 del convenio de Viena-Vicuña, realizará la ruta internacional de la cadena productiva de camélidos, conformará un Consejo Nacional sobre el tema y se llevará a cabo el encuentro nacional de presentación de resultados del Año Internacional de los Camélidos rumbo al Bicentenario.
“Este año debemos celebrar, pero también encaminar todos nuestros esfuerzos para lograr un verdadero desarrollo de nuestras comunidades dedicadas al sector camélidos, debemos trazar acciones y políticas con miras a la industrialización con sustitución de importaciones”, enfatizó.
Destacó el dignatario que estas especies son el principal medio de subsistencia para muchas familias de los pueblos indígenas originarios, forman parte de la cultura boliviana, de su tradición e identidad, y por esa razón la llama se encuentra en el escudo nacional.
“Nuestros camélidos garantizan la seguridad alimentaria con soberanía, proporcionan carne, fibra y son un medio de transporte que permite una calidad de vida sostenible, contribuyendo a la lucha contra el hambre”, concluyó el dignatario.
El Estado Plurinacional emprendió en 2017 la propuesta de declarar el 2024 como el Año Internacional de los Camélidos, mediante una resolución emitida en la Asamblea General de la ONU.
Dentro de ese contexto, el 25 de septiembre de 2023 se organizó el evento “Rumbo al Año Internacional de los Camélidos: Avances, Retos y Perspectivas”, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en Roma, Italia.
Ese foro reconoció la importancia de las especies existentes en África, Asia Sudoccidental y Central; Oceanía y Sudamérica: dromerarios, camellos; bactrianos, llamas; alpacas, vicuñas y guanacos.
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