“Este distrito judicial ha tenido conocimiento de tres procesos, en los cuales estarían implicados miembros de la iglesia, se tendrían agresiones sexuales hace algunos años (…)”, afirmó.
Aseguró que son siete los sacerdotes investigados entre los tres casos, aunque algunos de ellos ya fallecieron.
No obstante, añadió el miembro de la comisión de fiscales, “estamos cumpliendo con la investigación”.
Sostuvo Durán que la comisión de fiscales ya tiene acumulada “una gran parte” de los elementos de convicción.
Observó, sin embargo, que están a la espera de la respuesta del requerimiento que hicieron al Vaticano sobre los sacerdotes pesquisados por agresiones sexuales.
Mencionó que, como parte del proceso de instrucción, figuran las declaraciones testificales, allanamientos, recolección de documentación que debe ser analizada y “compulsada” con la información remitida a la Santa Sede.
“El Vaticano es la más alta instancia eclesiástica, las conductas e inconductas eran informadas; es necesario que esta información sea remitida para verificar si la información encontrada en el país es completa”, explicó.
Los crímenes de los curas pederastas escandalizaron al mundo cuando el periódico español El País publicó el 30 de abril de 2023 el diario íntimo del fallecido en 2009 cura pederasta Alfonso Pedrajas (alias Pica).
En esos apuntes, Pica confesó por escrito que sexualmente causó daño a 85 menores y adolescentes en Perú, Ecuador y, principalmente, en Bolivia, con el encubrimiento de sus superiores.
Durante las pesquisas, se confirmó que los jesuitas Marcos Recolons y Ramón Alaix, quienes ejercían como provinciales (jefes superiores) actuaron en forma encubridora hasta la muerte de Pedrajas en 2009 ante las denuncias de exalumnos de las décadas de 1970 y 1980.
El día de la celebración católica del Jueves Santo del año en curso, los jesuitas españoles Recolons, de 81 años, y Alaix, de 83, fueron conducidos ante un juez por el delito de encubrimiento de esas agresiones sexuales, y el Juzgado 1 de la localidad de Coña Coña ordenó su detención domiciliaria.
La sociedad boliviana quedó conmocionada con este escándalo, que estimuló las denuncias de otras víctimas de curas pederastas, entre ellos Luis Roma, quien también dejó un diario y filmaciones con la constancia de sus agresiones sexuales a niñas de Charagua, departamento de Santa Cruz.
Otros denunciados son Luis Mestre (fallecido), Antonio Gausset (alias “Tuco”), quien abusó de niños indígenas en Yamparáez, Chuquisaca; y Luis To, enviado como misionero a Bolivia, pese a que estaba sancionado por pederastia en España.
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