El esfuerzo de la representante Marjorie Taylor Greene (de Georgia) para derrocar al líder republicano del puesto más alto cayó en saco roto, algo que se veía venir por la oposición expresada tanto por demócratas como por miembros de su partido, que cuenta con ajustada mayoría en ese órgano del legislativo.
La votación para anular la moción de Greene fue de 359-43-7, evitando que la resolución de destitución llegara por tanto a la votación en el pleno.
El resultado bipartidista a la táctica de derrocamiento, asesta así un duro golpe a Greene, quien presentó su medida hace más de un mes y amenazó y dio ultimátum a Johnson.
Con esta decisión, el actual speaker, que ganó el mazo en octubre tras la histórica destitución del entonces presidente del hemiciclo, Kevin McCarthy (republicano por California), permanecerá en su puesto.
Sin embargo, esta votación colocó a Johnson en la precaria posición de ser un presidente miembro del Partido Republicano apoyado por los demócratas, lo que en un futuro nada lejano podría generarle la ira de sus colegas.
Greene interpuso su moción de vacancia la tarde de este miércoles, una movida que no obstante sorprendió a algunos congresistas, comentaron medios locales.
A finales de abril, la legisladora aseguró que Johnson tenía los días “contados”, pero nunca contó con apoyo suficiente para mover el piso del republicano de Luisiana.
En su esfuerzo contra el actual speaker, la representante dijo que este, con tal de «mantener el mazo», hará lo que quieran el presidente Joe Biden y Chuck Schumer, líder la mayoría demócrata en el Senado.
La furia de Greene se sustenta en su oposición a que Johnson apoyara la votación del paquete de ayuda exterior de 95 mil millones de dólares, que incluía alrededor de 61 mil millones para Ucrania.
Cuando McCarthy fue destituido en octubre (después de respaldar un acuerdo de último minuto con los demócratas para evitar el cierre parcial del gobierno federal), la Cámara de Representantes vivió semanas de anarquía y caos hasta tanto Johnson, un casi desconocido, emergió en medio de las divisiones del Partido Republicano.
Desde el principio el propio Johnson restó importancia a Greene. «No pienso en ella en absoluto», comentó a Fox News cuando le preguntaron si tenía pesadillas con su colega.
rgh/dfm
