La OTAN considera que Ucrania debe continuar el conflicto con Rusia hasta lograr la victoria, algo que es totalmente irreal, pues ese gigante euroasiático es una potencia nuclear y es imposible derrotarla, comentó el jefe de la diplomacia magiar, citado aquí por la televisión local.
Tras un encuentro en Londres con su similar británico, David Cameron, el canciller húngaro estimó que la OTAN cruza su propia línea roja al considerar la confrontación en Ucrania como una guerra de la alianza, que debe prolongarse hasta tanto ese país no logre una victoria.
De esa forma, tanto la OTAN como Reino Unido vinculan el fin de las hostilidades con un resultado militar totalmente irreal, cuya materialización es casi imposible, comentó el funcionario.
Szijjártó estima que el conflicto en Ucrania de ninguna forma puede ser resuelto en el campo de batalla, pues a una de las partes enfrentadas le será imposible vencer a la otra. Derrotar a una potencia nuclear en ese tipo de guerra resulta casi improbable, apuntó.
Medios de prensa capitalinos comentan que Cameron recientemente realizó polémicas declaraciones sobre el derecho que le otorgaba Londres a Kiev de emplear el armamento británico suministrado, para atacar posiciones en territorio ruso.
La Cancillería del gigante euroasiático advirtió la víspera en una declaración que en caso de ponerse en práctica las aseguraciones del también exprimer ministro del Reino Unido, sus militares podrían convertirse en blanco de las fuerzas rusas dentro y fuera de Ucrania.
Con motivo de las celebraciones por el aniversario 79 de la victoria sobre el fascismo alemán, Moscú organizó una exposición de técnica de combate de trofeo, suministrada por potencias occidentales a Ucrania, incluida la de Estados Unidos, Francia, Alemania y Reino Unido.
Antes de la aprobación en abril pasado de un paquete de ayuda de Estados Unidos a Ucrania por casi 61 mil millones de dólares, esa república exsoviética recibió más de 165 mil millones de dólares en armamentos.
El 24 de febrero de 2022, el presidente Vladimir Putin ordenó una operación bélica para proteger a la región sublevada del Donbás, y desde entonces las fuerzas armadas ucranianas perdieron casi medio millón de militares, de acuerdo con el ministerio ruso de Defensa.
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