El comisionado general de ese organismo, Philippe Lazzarini, aseguró que los residentes israelíes prendieron fuego dos veces al perímetro mientras que los propios trabajadores de la institución apagaron las llamas ante la demora de los bomberos.
Miembros del personal de la Unrwa y de otras agencias de la ONU se encontraban dentro del complejo en ese momento, detalló Lazzarini citado por publicaciones de prensa de la ONU.
El incendio marcó el segundo incidente atroz en menos de una semana luego de que el martes el comisionado general denunciara una protesta violenta.
En una publicación en la red social X, el veterano diplomático calificó como escandaloso el fuego provocado que puso en riesgo la vida del personal de la ONU.
Fuera del recinto se vio a una multitud acompañada de hombres armados cantando “quemen las Naciones Unidas”, añadió.
Aunque no dejó víctimas, el incendio causó grandes daños en las áreas al aire libre donde se localiza una estación de gasolina y diésel para dar servicio a la flota de automóviles de la agencia, considerada el principal actor humanitario de la ONU en Medio Oriente.
El titular de la Unrwa confirmó el cierre de la sede hasta que se restablezca la seguridad adecuada al tiempo que rechazó el uso de la violencia en ambos incidentes.
Los extremistas israelíes han estado organizando protestas frente al complejo de la Unrwa en Jerusalén durante los últimos dos meses convocadas por un miembro electo de la municipalidad de Jerusalén, agregó.
Tras la protesta del martes, el portavoz del secretario general, Stéphane Dujarric, calificó el hecho como una muestra de “acoso, intimidación, vandalismo y daños a la propiedad de la ONU”.
Esto no tiene nada que ver con la libertad de expresión. Se espera que los países anfitriones (en este caso, Israel) protejan las instalaciones y operaciones de las Naciones Unidas en todo momento y se ha presentado una protesta, agregó por su parte el comisionado general de la Unrwa.
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