En un comunicado, el dirigente palestino recordó que hasta el momento se detectaron siete fosas comunes en centros médicos atacados por los militares, en las cuales se desenterraron más de 400 cuerpos.
Fattouh acusó a las Fuerzas Armadas del vecino país de cometer un genocidio en ese territorio con el fin de exterminar y desplazar a su población.
Esos sepulcros son una prueba clara de la magnitud del horrendo crimen cometido por Israel, que requiere una investigación de la comunidad internacional, subrayó.
Las autoridades de salud del enclave costero anunciaron ayer que descubrieron 49 cadáveres en una tercera fosa común detectada en el complejo hospitalario Al-Shifa, ubicado en la norteña ciudad de Gaza.
Funcionarios palestinos acusaron en repetidas ocasiones a Israel de ejecutar a prisioneros, enfermos y pacientes durante sus incursiones contra esos centros médicos.
Las autoridades de esa nación, tanto civiles como militares, justificaron sus asaltos contra esas instalaciones de salud con el argumento de eliminar a milicianos palestinos que se escondían en su interior, lo cual, a su vez, es desmentido por esos grupos armados y representantes médicos.
Naciones Unidas reclamó recientemente “una investigación clara, transparente y creíble” sobre las fosas comunes.
Investigadores con credibilidad deben tener acceso a estos lugares, expresó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Expertos de la ONU para los Derechos Humanos también se mostraron horrorizados por la información publicada sobre el tema.
Alertaron en un reciente comunicado que muchas personas fueron enterradas con indicios de haber sido torturadas, ejecutadas e incluso enterradas vivas.
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