En declaraciones separadas, la Resistencia libanesa (Hizbulah) anunció el impacto directo de sus proyectiles de artillería en un centro de liderazgo recién establecido por el enemigo en el asentamiento fronterizo de Netu’a.
Antes, Hizbulah confirmó la destrucción con las armas apropiadas de los sistemas técnicos recién instalados en el sitio de Ramya, en el sector occidental de la frontera sur libanesa.
En este contexto, el periódico hebreo Maariv indicó que, en las últimas semanas, el movimiento libanés utilizó con éxito drones suicidas contra fuerzas del ejército israelí, centrándose en unidades de infantería, especialmente en asentamientos abandonados a lo largo de la frontera o sitios militares.
Como parte de la segunda etapa de las operaciones de repulsa a la ocupación, la Resistencia iraquí lanzó un ataque con drones hacia la base israelí Nevatim en Bir Al-Sabi, en respuesta a las masacres cometidas por la entidad sionista contra civiles palestinos, incluidos niños, mujeres y ancianos.
Por su parte, la Fuerza Armada del movimiento Ansar Allah apuntó a los barcos israelíes MSC DEGO y MSC GINA en el golfo de Adén, en represalia a la agresión estadounidense y británica contra la nación yemenita y en apoyo a Gaza.
Mediante un comunicado, la Resistencia yemenita confirmó el impacto de misiles balísticos y vehículos aéreos no tripulados en las acciones.
Al mismo tiempo, informó del ataque al buque MSC VITTORIA, en el océano Índico y otra operación en el mar Arábigo, en la continuación de sus acciones para impedir la navegación hacia los puertos israelíes hasta el levantamiento del asedio y el cese de la agresión contra Gaza.
Desde el inicio de la epopeya Diluvio de Al-Aqsa el 7 de octubre pasado, los frentes de Resistencia en Líbano, Iraq y Yemen ejecutaron más de dos mil operaciones militares contra sitios, bases, cuarteles, asentamientos, puertos y embarcaciones israelíes en territorios ocupados, en respaldo a la causa palestina.
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