De un financiamiento vigente de 116 mil 731,8 millones de quetzales (casi 15 mil millones de dólares), de enero a abril desembolsaron 33 mil 76,4 millones de quetzales (poco más de cuatro mil millones de dólares), de acuerdo con cifras divulgadas por el Diario de CentroAmérica.
En ese mismo lapso de 2020 fue de 23,97 por ciento; 2016, 26,22 por ciento; 2012, 24,94 por ciento, y 2008, 26,23 por ciento, detalló el medio de prensa oficial, en base a datos del Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin).
La comparación sobresale como respuesta a declaraciones de hace dos días de la Fiscal General del país, Consuelo Porras, quien afirmó que el mandatario Bernardo Arévalo cuenta “con el presupuesto más alto de la historia de Guatemala”
No obstente, criticó en mensaje trasmitido al pueblo, que, casi a mitad del año, el jefe de Estado no pudo ejecutar ni el 10 por ciento del mismo.
La también jefa del Ministerio Público, acusada por Arévalo de maniobras contra la democracia y punta de lanza del Pacto de Corruptos, descartó más adelante que se vieran avances en salud, enseñanza y seguridad.
La cartera sanitaria, según el Diario de CentroAmérica, sumó un 32,22 por ciento de ejecución de su fondo, la mayor parte en funcionamiento, alquiler de equipo, infraestructura de servicios, fármacos e insumos médico-quirúrgicos y de laboratorio.
Educación lidera con 32,54 en programas de Alimentación Escolar, Útiles, Valija Didáctica, Gratuidad de la formación, remozamientos de escuelas, pago de salarios y otros gastos.
Ministerios que muestran eficiencia –según el texto- son Trabajo (33,50 por ciento) y Relaciones Exteriores (30,58), lo cuales se suman la Procuraduría General de la Nación (PGN), con 32,91 por ciento.
Guatemala inició el año con el Presupuesto General aprobado para el período anual anterior debido a una decisión de la Corte Constitucional por maniobras irregulares de la Legislatura pasada.
La administración de Arévalo, cuando asumió el 14 de enero de 2024, dispuso de una cifra inferior en más de ocho mil millones de quetzales a lo previsto (poco más de mil millones de dólares).
Sin embargo, advirtieron analistas, quedó con la posibilidad de cabildear con el Congreso para lograr una o varias ampliaciones.
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