Según el informe anual del INEI, la llamada pobreza monetaria aumentó de 27,5 por ciento registrado en 2022, a 29 por ciento en 2023, cifra que cae a 26,4 en las áreas urbanas y sube a 39,8 por ciento en las zonas rurales.
Tales porcentajes se traducen en términos poblacionales en nueve millones 780 mil habitantes que sufren pobreza, sobre un total de 32 millones 625 mil peruanos, con un incremento de 596 mil pobres.
Las cifras oficiales indican además que viven en situacióa extrema 5,7 por ciento de lo peruanos, es decir un millón 673 mil, es decir 249 mil más que en 2022.
La presentación del informe anual fue anunciada para ayer, pero el INEI anunció su postergación hasta la próxima semana, “por razones de fuerza mayor”.
La suspensión se debió a presiones gubernamentales, según denunció anoche la televisora Canal N, citando fuentes no identificadas, a lo que se sumaron otros periodistas y medios.
El periodista Jaime Chincha afirmó que, según sus informantes, la presidenta Dina Boluarte dio instrucciones al INEI de congelar el informe porque había que evitar noticias negativas, lo que fue oficialmente desmentido, tras lo cual la dependencia anunció que hoy saldría el informe.
Una foto publicada por el diario La República que corresponde a la sesión de ayer del Consejo de Ministros, fue presentada oficialmente como dedicada a la atención de las demandas sociales, pero en la imagen se puede ver una gráfica sobre “la medición de la pobreza multidimensional” de 2023.
El reporte anual del INEI consigna, de otro lado, que el ingreso real por habitante se redujo en uno por ciento de 2022 a 2023, lapso en el que el gasto real mensual por habitante se redujo en 0,7 por ciento.
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