Un Klimt de 1885 y una obra de hace dos años, cubismo checoslovaco y arte trasgresor letón, cuadros serbios de 1970 y abstracción austríaca de los 90.
Todos en una amalgama de estilos y países inaugurada por la pinacoteca vienesa como una especie de reunión de familiares lejanos y relacionados a la vez.
La exposición Parientes desconocidos tienen como nexo común que todas sus obras provienen de los fondos de empresas los cuales forman parte de una de las mayores multinacionales de seguros de Europa.
Esta exhibición no se centra en ningún artista, período o estilo concreto, sino que recorre sin orden cronológico los ricos fondos de esas colecciones de empresa mostradas juntas por primera vez en este formato para celebrar el 200 aniversario de Wiener Städtische, una de las principales aseguradoras del grupo.
Una de las curadoras, Vanessa Joan Müller, resume la muestra como un encuentro de «primos segundos» repartidos por todo el continente.
Müller reconoce que dar forma a esta muestra supuso un cierto desafío porque las 200 obras presentadas de 94 artistas cubren 150 años de historia de la pintura, desde un retrato femenino terminado por Gustav Klimt, a New Fiery Community, un mural que la austríaca Barbara Kapusta pintó en 2022.
Tomamos una decisión y somos concientes de mostrar todo el espectro; luego miramos dónde estaba el foco de cada una de las colecciones, señaló la especialista.
En el proceso de selección se vio lo bien que “cooperaban” el surrealismo o el cubismo y ese elemento se usó como nexo de unió para observar cómo se ve el pasado del arte desde el presente, narró Müller.
La muestra se nutre de las colecciones de empresas de Austria, República Checa, Serbia y Letonia que forman parte de la multinacional Vienna Insurance Group.
El recorrido por las cuatro salas de este evento no tiene principio ni fin marcado y los visitantes pueden elegir por dónde empezar ese paseo por épocas, estilos y países.
Cuelgan en uno de los espacios de exhibición Señora con sombrero de paja, pieza de 1922 del checo Antonín Procházka entre el cubismo y el surrealismo.
Otra Dama con sombrero (1900) se deja ver en la que el academicismo clásico de Vojtěch Hynais asume matices impresionistas.
Piezas de arte abstracto y montajes de fotos sobre el asesinato de Kennedy, cuadros con reminiscencias de pop art y paisajes fantásticos, miembros de la Secesión de Viena, como Kokoschka o Egger-Lienz con jóvenes pintores austríacos, están entre esta inusual curaduría.
La idea de la mezcla, señaló la curadora, es que piezas creadas en contextos y épocas muy diversas se miren frente a frente, abriendo la posibilidad de ser contempladas por los visitantes desde perspectivas diferentes, opinó.
Müller aseguró que se trata de una forma de exponer poco habitual en un museo, sin patrones a seguir ni relaciones directas entre períodos.
La exposición Parientes desconocidos estará abierta en el Museo Leopold hasta el 6 de octubre.
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