El anfitrión recibió al visitante en solemne ceremonia militar en la Corte del León del Castillo de Buda, acto al también asistió el primer ministro magiar Viktor Orbán.
De acuerdo con reportes de la prensa nacional, las partes acordaron que las buenas relaciones políticas y la confianza mutua proporcionaron y proporcionan una base fuerte y sólida para la expansión de las relaciones económicas, comerciales, de inversión y personales.
En ese contexto se inserta la modernización de la línea ferroviaria Budapest-Belgrado y el hecho de que pronto se lanzarán vuelos directos desde esta capital a siete ciudades chinas importantes.
Por otra parte como resultado de las relaciones educativas establecidas entre los dos países, dos mil 481 estudiantes chinos estudiaron en Hungría el pasado año, lo que demuestra, según las partes, que las universidades húngaras son populares entre los estudiantes del gigante asiático.
En sus palabras Xi Jinping agradeció la “extremadamente cálida bienvenida” y las expresiones de sincera amistad; además deseó éxito a la sucesiva presidencia húngara de la Unión Europea (UE).
También expresó su esperanza de que se profundicen las relaciones y se fomente la cooperación pragmática.
Al finalizar el diálogo, el Xi Jinping invitó Tamás Sulyok a visitar Beijing.
El mandatario chino arribó aquí la víspera procedente de Serbia y esta será su última escala de una gira por Europa que además incluyó a Francia.
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