Según el titular de Naciones Unidas, la expansión de la ofensiva en esa gobernación suspendería los esfuerzos humanitarios para apoyar a la población ya amenazada por una hambruna.
Cerca de 100 mil palestinos se desplazan hacia el norte desde Rafah, pero a los socios humanitarios no les quedan tiendas de campaña ni alimentos en el sur de Gaza, alertó al recordar el riesgo de la falta de combustible e insumos mientras los cruces de Rafah y Kerem Shalom permanecen inaccesibles.
“Nuestros socios de salud nos dicen que todas las instalaciones médicas claves en Rafah pronto podrían volverse inaccesibles o inoperables, incluido el único departamento de diálisis que aún funciona en Gaza”, dijo.
El derecho internacional humanitario es inequívoco: se debe proteger a los civiles, exigió al pedir a Israel y al grupo a Hamas “demostrar valentía política y no escatimar esfuerzos para llegar a un acuerdo que ponga fin al derramamiento de sangre y libere a los rehenes”.
Más de un millón de palestinos, la mitad de los cuales son niños, se han congregado en la gobernación de Rafah en busca de refugio, añadió al instar a proteger en particular a las personas vulnerables que no pueden reubicarse tras los combates activos.
Guterres alertó además las profundas repercusiones del conflicto en la Cisjordania ocupada, donde se constata un aumento profundamente inquietante de la violencia de los colonos, el uso excesivo de la fuerza por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel, demoliciones y desalojos.
El diplomático, que viajó hasta esta capital para participar en la Conferencia de la Sociedad Civil, agradeció la diversa participación del magno evento centrado apoyar los preparativos de la venidera Cumbre del Futuro y celebrado por primera vez en África.
“La sociedad civil es fundamental para los objetivos de la Cumbre: promover el desarrollo sostenible; desbloquear las finanzas; y remodelar el multilateralismo para el siglo XXI”, añadió al respecto.
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