Durante el tradicional sermón del viernes, el dirigente libanés subrayó que la administración de Estados Unidos continúa de socio principal de Israel más allá de los desacuerdos con el primer ministro Benjamín Netanyahu.
En este punto, apuntó que Washington no es un mediador honesto y neutral, sino que es completamente parcial hacia la entidad de Tel Aviv y le resulta fácil retirarse de sus compromisos y garantías.
Para el vicejefe del Consejo Ejecutivo, la operación a Rafah a la que el estadounidense pretende oponerse es coordinada con él para mezclar las cartas después de que Hamas acepte el acuerdo y presionar a la Resistencia palestina a renunciar a algunas de sus demandas para satisfacer al enemigo israelí.
A propósito, puntualizó que los países cómplices y normalizadores deben de reconocer la derrota de Israel debido a la valentía del pueblo palestino y las capacidades de la Resistencia en el campo de batalla.
En este sentido, indicó que a pesar del sufrimiento, el alcance de la destrucción y los enormes sacrificios es una victoria para los combatientes palestinos y el Eje de Resistencia en la región, que no dejó sola a Gaza y tomó la iniciativa desde los primeros días de la guerra.
Sobre este tema, Damoush manifestó que en medio de su arrogancia el enemigo no podrá ocultar su fracaso y derrota ni apagar el brillo de los triunfos de la Resistencia en más de siete meses de hostilidad.
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