De acuerdo con el texto, ese fue el objetivo de la visita al istmo de la directora de la División de Alimentación y Nutrición de FAO, Lynnette Neufeld, quien se reunió con diversos equipos de los sectores salud, academia, agencias de Naciones Unidas y profesionales, entre otros.
“No necesitamos llenar estómagos, necesitamos nutrir cuerpos, porque sabemos que hay un costo económico para el país si la gente no está nutrida y eso no se trata solo de un estómago lleno de calorías, eso implica una dieta saludable”, remarcó la experta.
La estadía de Neufeld sirvió además para intercambiar conocimientos y fortalecer la discusión en torno a las leyes relacionadas con la seguridad alimentaria y nutricional en la región.
Durante esos encuentros identificaron estrategias intersectoriales y multidisciplinarias para la actualización e implementación efectiva de estas políticas, y se sentaron las bases para que los expertos y tomadores de decisiones de las instituciones especializadas del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) impulsen mejores prácticas y normativas conjuntas.
Neufeld destacó que muchas de las políticas que se necesitan para mejorar los sistemas agroalimentarios para la nutrición coinciden con las que se requieren para detener y mitigar los efectos del cambio climático.
Alabó además que en el pais es prioridad la importancia de mejorar la atención de salud, y eso representa una oportunidad para asegurar que los sistemas agroalimentarios realmente permitan que la gente acceda a una dieta saludable.
Entre otras acciones, muchas de ellas de carácter urgente, según explicaron, sobresalen la promoción y conservación de la biodiversidad, la reducción de las pérdidas y los desperdicios de alimentos, y el fortalecimiento de las políticas de protección de los sistemas alimentarios indígenas.
También alertaron que la región enfrenta un incremento acelerado de sobrepeso, obesidad y de enfermedades no transmisibles asociadas con malos hábitos alimentarios.
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