En un comunicado, el funcionario advirtió “sobre las peligrosas repercusiones de la agresión israelí”, en especial sus operaciones en torno a la sureña ciudad de Rafah.
Allí estaban refugiados más de un millón de palestinos, pero en la última semana abandonaron la urbe medio millón como consecuencia del inicio del asalto israelí.
Responsabilizamos a la Casa Blanca por estas peligrosas repercusiones que tendrán un impacto en la región y en el mundo en su conjunto, recalcó Abu Rudeina.
El portavoz criticó a Washington por no intervenir de manera firme para detener la campaña bélica de su aliado.
Sin el apoyo financiero, diplomático y militar de la administración estadounidense, Israel “no se habría atrevido a continuar el genocidio contra el pueblo palestino, ya sea en la Franja de Gaza o en Cisjordania”, aseguró.
Estados Unidos debe actuar y no conformarse con declaraciones y condenas, subrayó.
Abu Rudeina reiteró que la paz y la seguridad en Oriente Medio solo se lograrán con una solución justa a la cuestión palestina, que incluya el establecimiento de un Estado independiente con Jerusalén Este como su capital.
A principios de este mes se conoció que el presidente palestino, Mahmoud Abbas, rechazó reunirse en dos ocasiones con el secretario de Estado norteamericano, Anthony Blinken, en protesta por el apoyo de Washington a los ataques israelíes.
Según el portal noticioso israelí Ynet, que citó a un funcionario palestino, Abbas se negó a recibir a Blinken en Ramala durante la gira de este último por la región porque “está muy enojado con él”.
Por su parte, el periódico Al-Quds señaló que Abbas se enfureció por el veto de Estados Unidos a un proyecto de resolución en el Consejo de Seguridad de la ONU que daba luz verde a la adhesión de Palestina como miembro pleno de la ONU.
El medio noticioso explicó que el gobernante también rechazó reunirse con Blinken al margen de las reuniones del Foro Económico Internacional, celebrado en Riad, Arabia Saudita.
La negativa al ingreso de Palestina como miembro pleno de Naciones Unidas constituye una agresión flagrante contra los derechos de nuestro pueblo, su historia, su tierra y un desafío a la voluntad del mundo, afirmó Abbas a finales del pasado mes en una entrevista con la agencia oficial de noticias Wafa.
Mientras la comunidad internacional trabaja para apoyar nuestra causa, la Casa Blanca respalda a la ocupación israelí y se niega a obligar a ese país “a detener la guerra de genocidio contra Gaza e incluso le suministra armas y dinero”, denunció.
Abbas afirmó que la potencia norteña violó todas las leyes internacionales y rompió sus las promesas con respecto a la solución de dos Estados y al logro de la paz en la región.
Al respecto, señaló que la actual administración de Joe Biden no sólo incumplió sus promesas sino que también permitió al primer ministro Benjamin Netanyahu debilitar a la Autoridad Nacional Palestina.
oda/rob
