El Banco Central detalló en un informe sobre la economía que durante esta etapa destacaron las prestaciones gubernamentales, a las empresas, hogares y el terreno inmobiliario, así como la actividad financiera, de los hoteles y los restaurantes.

En cuanto la agricultura se constató un incremento significativo de la producción del maíz, caña de azúcar, algodón, frijoles, canola y yerba mate.

Sin embargo, el documento citó resultados negativos para el comercio, el transporte, las telecomunicaciones y los servicios de información, al igual que en la manufactura, la construcción, la generación de energía eléctrica y la ganadería.

Enfatizó que dentro de las manufacturas, el peor comportamiento fue en las producciones de carnes, aceites, azúcar, lácteos, maderas, textiles y prendas de vestir, cueros y calzados, metales comunes y la fabricación de productos metálicos.

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