Según la cadena BFM TV, Attal informó al respecto a los presidentes de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, y del Senado, Gérard Larcher, y a los líderes de los grupos parlamentarios, en una reunión en esta capital en la que se abordó la crisis en la colectividad de ultramar, por donde debía pasar la antorcha el 11 de junio.

Desde el lunes Nueva Caledonia vive episodios de violencia, con saldo de cinco muertos, tres civiles y dos gendarmes, cientos de heridos y cuantiosos daños materiales por el incendio de vehículos e instalaciones y los saqueos, un panorama derivado del objetivo del gobierno francés de ampliar el censo electoral, medida rechazada por los independentistas.

Los organizadores de París-2024 incluyeron territorios de ultramar en el recorrido de 12 mil kilómetros por más de 400 ciudades y comunas de Francia de la llama olímpica, antes de su llegada el 26 de julio a las inmediaciones del río Sena para la inauguración de la cita estival bajo los cinco aros.

En la mencionada reunión, siempre a partir del reporte de BFM TV y de otros medios, Attal mostró voluntad de diálogo y señaló el camino político como la única solución para las tensiones en el archipiélago de Oceanía, al cual la ONU incluye en la lista de territorios no autónomos de su Comité Especial de Descolonización.

Por su parte, la diputada oficialista Braun-Pivet y el senador Larcher (Los Republicanos) abogaron por el envío de una misión a Nueva Caledonia para facilitar las conversaciones.

El gobierno acusa al grupo Célula de Coordinación de Acciones de Terreno (CCAT) de atizar la violencia y las tensiones, mientras voces de la izquierda denuncian que el ejecutivo busca instaurar una colonia y exigen que se retire la revisión constitucional, avalada ya por la Asamblea Nacional.

Los independentistas rechazan la ampliación del censo electoral bajo el argumento de que busca reducir la visibilidad de los kanaks, habitantes autóctonos que representan más de un 40 por ciento de la población local.

lam/wmr