Durante una rueda de prensa posterior al Congreso de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) celebrado aquí, directivos auriverdes señalaron que la justa del orbe tiene la capacidad de ‘trasformar’ el fútbol femenino de toda Sudamérica.
Más allá de un concepto deportivo, no hemos trabajado para la transformación de un país, si no a todo un continente, declaró Valesca Araujo, una de las responsables de la candidatura brasileña.
Las 211 Federaciones que conforman la FIFA seleccionaron al gigante sudamericano como sede del próximo campeonato, por delante de la propuesta conjunta presentada por Alemania-Bélgica y Países Bajos.
A día de hoy el fútbol femenino está creciendo cada vez más tanto en Brasil como en toda Sudamérica, y la organización del un Mundial acelerará aún más el proceso, agregó Araujo.
Por su parte, el presidente de la Federación nacional, Ednaldo Rodrigues, recordó las ‘fantásticas’ infraestructuras y estadios disponibles para una cita que promete ser ‘histórica’, pues será la primera vez que el torneo se disputará en Latinoamérica.
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