De acuerdo con ese estudio, en el trayecto los infantes se someten a la violencia, delitos sexuales y los riesgos de un escenario natural hostil, además de la agresión de grupos criminales organizados.
Todo lo anterior en un escenario de insuficiente atención psicológica y legal que debe presentar el Estado en los primeros sitios de acogida, precisó la institución.
Estadísticas oficiales señalan que en los tres primeros meses de este año un total de 110 mil ocho personas transitaron por la jungla, cifra que supera a la de 87 mil 390 registradas en el mismo período de 2023.
En este mismo tiempo pasaron 24 mil 268 menores de edad, cuando similar etapa del pasado año fueron 17 mil 356.
La Defensoría del Pueblo hizo un llamado a la “acción articulada y urgente del Estado y otros actores frente al exponencial incremento de personas que ingresan de forma irregular a Panamá, para atender las necesidades de protección y prevenir violaciones a sus derechos humanos”.
La visión integral que ofrece el informe, que publica el diario La Estrella de Panamá, permite identificar los principales desafíos que continúan enfrentando niños y adolescentes en términos de protección, acceso a servicios básicos, a la justicia, falta de seguridad durante el tránsito por la selva, las comunidades de las zonas fronterizas y en las estaciones temporales de recepción migratoria.
También señala la presencia de grupos delincuenciales organizados que ejercen de manera sistemática violencia física y psicológica contra los migrantes a través de extorsiones, intimidación, humillación, tortura, robos y otros delitos.
El estudio refiere además que el aumento de flujo ha saturado la capacidad operativa de las instituciones estatales que prestan servicios básicos, los actores de cooperación en las comunidades receptoras cuyo acogimiento se ha desbordado, la infraestructura se ha deteriorado y no han sido ampliadas.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) anunció que durante los cuatro primeros meses de 2024 más de 30 mil niños cruzaron el Darién, un 40 por ciento más que en el mismo período del año anterior.
De esos 30 mil infantes, cerca de dos mil llegaron a Panamá solos o separados de sus familias, el triple que en el primer cuatrimestre de 2023.
El presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, anunció recientemente que cuando tomen posesión el 1 de julio, una de sus primeras medidas sería el cierre de la zona limítrofe con Colombia y la deportación de los viajeros ilegales, respetando sus derechos humanos.
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