En efecto, la Unidad de Investigación Especial (SIU), con la asistencia de la Dirección de Investigación de Delitos Prioritarios (Hawks), realizó el viernes búsquedas y confiscó pruebas en las oficinas del Ministerio en cinco provincias.
Las operaciones, donde se requisó además la información contenida en servidores, se llevaron a cabo en la oficina central del ministerio de Asuntos Internos Pretoria CBD, en la oficina de Centurion y en el Centro de Refugiados Desmond Tutu en Marabastad.
Las otras redadas ocurrieron en los centros de recepción de refugiados de Musina, Ciudad del Cabo, Gqeberha y Durban.
Según reveló la SIU, sus efectivos junto a los de los Hawks confiscaron computadoras, equipos electrónicos y documentos en siete oficinas de Asuntos Internos, lo que ayudará con la investigación sobre mala administración grave relacionada con la emisión de residencia permanente.
Entre los documentos que se habrían procesado de manera fraudulenta están visas corporativas; de negocios; de trabajo para habilidades críticas/excepcionales; de estudio; y de jubilados.
Las violaciones, detalló el SIU, comprenderían los campos de ciudadanía por naturalización, manuales, directrices, circulares, notas prácticas o instrucciones aplicables a Asuntos Internos; o políticas, procedimientos, prescripciones, instrucciones o prácticas del Ministerio o aplicables al mismo.
El pasado 10 de mayo, el Tribunal Especial, una plataforma judicial establecida para pronunciarse sobre asuntos derivados de las investigaciones de la SIU, concedió a la citada unidad una orden de registro.
Los allanamientos se realizaron siguiendo un aviso de un denunciante que sugirió que los funcionarios de Asuntos Internos en esos centros trabajaban con sindicatos criminales para duplicar los archivos las solicitudes solicitadas en otras oficinas y procesarlos a cambio de sobornos monetarios.
También se alegó que los funcionarios del Ministerio estaban retrasando la finalización de los permisos de solicitante de asilo para facilitar los de solicitantes de asilo falsos.
De acuerdo con los reportes preliminares, los permisos obtenidos ilegalmente posibilitan a los receptores permanecer en el país y luego solicitar permisos de residencia permanente y, en última instancia, obtener la ciudadanía sudafricana. Después de obtener la ciudadanía, explicó la SIU, califican para obtener un pasaporte marrón, que les permite viajar por todo el mundo excepto su nación de origen.
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