“Hoy día lo que hay es una forma de guerra pasiva que consiste en ir quitándole condiciones de gobernabilidad a un Gobierno que fue elegido democráticamente”, declaró el exgobernante a la emisora W Radio.
No es que lo tumben o se caiga, es que queda maniatado sin posibilidades de gobernar, afirmó.
Sentenció a continuación que en el país “se está cocinando un golpe blando”.
Si bien reconoció que en Colombia nunca ha habido una usurpación violenta del poder debido a la fuerte institucionalidad de la nación, advirtió, no obstante, que actualmente se dificultan para el ejecutivo las condiciones de gobernabilidad.
Las declaraciones de Samper coinciden con las denuncias realizadas recientemente por el presidente del país sudamericano.
El pasado 8 de mayo Petro calificó como el inicio del golpe blando en su contra la presentación de una ponencia con cuestionamientos a la financiación de su campaña electoral realizada en 2022.
La formulación de cargos fue radicada por dos magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) que alegan supuestas violaciones a los topes de los montos permitidos por la ley a gastar durante un proceso de proselitismo político.
Esta no fue la primera ocasión en la que el mandatario denunció los intentos de sacarlo del poder.
En febrero pasado aseveró en su red social que hechos repetidos varias veces en campañas de otros partidos políticos como al que pertenece el exfiscal general Francisco Barbosa (Centro Democrático), y que han sido declarados legales anteriormente, en su caso se criminalizan con desespero.
Afirmó en ese entonces que por esa causa se han allanado sindicatos, se ha torturado y se ha usado presiones sobre testigos para que se acuse al presidente, pero no han tenido éxito.
Posteriormente hizo un llamado a la ciudadanía a defender la institucionalidad y el apogo a la Constitución.
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