La emisora Radio Pichincha citó este lunes a personas cercanas al exvicemandatario, que se refirieron a sus problemas renales, mientras se mantiene en huelga de hambre, aunque recibe sueros.
El medio de comunicación señaló que hace 11 años Glas fue diagnosticado con espondilitis anquilosante juvenil, una inflamación de las articulaciones del esqueleto axial, para lo cual requiere una medicina inyectable que recibió apenas una vez desde su llegada a la prisión.
La falta del medicamento le ocasionó dolores articulares y debilitó severamente su movilidad, agregó el sitio web de la emisora ecuatoriana.
A esta serie de padecimientos, se suma el de compresión medular severa a nivel cervical con datos de meliopatía, una lesión en la médula espinal de la que fue operado en 2022.
Sin embargo, el día de su detención en la embajada de México en Quito fue golpeado, pateado y sus dedos dislocados, pero no cuenta con condiciones mínimas para dormir y reposar ante esas dolencias.
Este lunes el Grupo de Puebla y el Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (Clajud) solicitaron al Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de Naciones Unidas (ONU) tratar urgentemente la situación de Glas.
Hacemos este llamado en razón de la urgencia del caso y al encontrarse en riesgo inminente la vida del señor Jorge Glas, quien está sometido a una detención arbitraria en Ecuador, violando el asilo diplomático que le había otorgado México, mencionaron las organizaciones en un comunicado.
Reclamaron a la ONU que solicite a Ecuador una visita de esa entidad a la cárcel La Roca, donde permanece el político privado de su libertad a pesar de que un tribunal de la Corte Nacional de Justicia decretó su detención como “ilegal y arbitraria”.
Glas, quien fue vicepresidente durante el mandato de Rafael Correa, estaba en la embajada mexicana desde diciembre de 2023, cuando solicitó asilo en rechazo a las acusaciones y cargos en su contra.
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