Según informes oficiales, el ataque ocurrido la víspera, tuvo como escenario el pueblo minero de Zurak, en el estado de Plateau, mientras los vecinos del lugar realizaban sus actividades cotidianas.

Los habitantes de Zurak – señala el informe- fueron sorprendidos por individuos que circulaban en motocicletas y dispararon sus armas automáticas indiscriminadamente e incendiaron las viviendas.

Las fuerzas de seguridad solo pudieron llegar hasta el lugar en horas de este martes, donde se conoció la magnitud de la tragedia.

Especialistas recuerdan hoy que la región de Plateau es una zona de enfrentamientos entre comunidades de distinta etnia por los recursos mineros existentes.

El norte del estado de Plateau es mayoritariamente musulmán pero al sur, predominantemente cristiano. También los choques entre comunidades son frecuentes entre pastores nómadas y agricultores.

A estos conflictos se unen ataques de grupos islamistas y delincuentes contra poblaciones inermes.

En las últimas horas, el ejército nigeriano libero a 350 rehenes, incluyendo más de 200 niños, de las manos del grupo islamista Boko Haram. Algunas de estas personas llevaban meses y otros años bajo secuestro.

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