Por lo menos una decena de hombres jóvenes quedaron atrapados bajo los escombros sorprendidos por el colapso de la construcción mientras trataban de salvar sus pertenencias.
La catástrofe fue presenciada por decenas de transeúntes que pasaban por el lugar y fueron atraídos por los gritos de socorro de las víctimas, según testimonios publicados en las ediciones matutinas de los medios de prensa.
Entre las declaraciones aparecen críticas a las autoridades por la demora de los equipos de salvamento de acudir en auxilio de las víctimas.
Algunos sobrevivientes de la tragedia recordaron que lograron salir indemnes porque escucharon los primeros “quejidos” producidos por la construcción mientras se desplomaba sobre sus cimientos.
Esta mañana equipos de salvamento auxiliados por voluntarios de la localidad, un distrito de esta capital, pugnaban en la búsqueda de sobrevivientes, obstaculizados por el cúmulo de escombros producidos por la catástrofe.
La tragedia por el colapso de la construcción se suma a la tristeza prevaleciente en esta capital y otras zonas del país batidas por aguaceros bíblicos desde marzo pasado con saldo de decenas de muertos, cientos de heridos y decenas de miles de desplazados por las inundaciones y aludes de fango.
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