En la norteña ciudad de Wilhelmshaven, tuvo lugar la ceremonia de inauguración de las obras, con la participación del ministro germano de Economía, Robert Habeck, y el secretario de Estado británico de Política Comercial, Gregory Hands.
El emprendimiento, nombrado “NeuConecct”, significará un aporte a la descarbonización y a la seguridad del suministro energético más allá de las fronteras nacionales, dijo Habeck en el acto.
La línea tendrá 193 kilómetros dentro de Alemania y atravesará el territorio de Países Bajos antes de pasar por el mar del Norte con cables submarinos, confirmaron las partes, que prevén la puesta en funcionamiento en 2028.
Cuanto más interconectada esté Europa, cuanto mayor sea la red, más eficazmente podrá funcionar y controlarse el sistema, alegó Habeck.
Según los cálculos, el excedente de energía eólica en la porción alemana en el Mar del Norte podría exportarse a Reino Unido a través del cable submarino.
La presidenta de “NeuConnect”, Julia Prescot, corroboró que los costos de inversión, de casi tres mil millones de euros, corren a cargo de un consorcio internacional.
Entre los participantes figuran el inversor francés Meridiam, el Grupo Allianz y los proveedores de energía japoneses Kansai Electric Power y Tepco, así como un consorcio de más de 20 bancos.
«NeuConecct» podrá transportar hasta 1,4 gigawatt (GW) de electricidad en ambas direcciones, explicó la empresa del proyecto.
El cable conectará la red de transmisión alemana de Wilhelmshaven con la británica en la isla de Grain, en el condado inglés de Kent, en la desembocadura del Támesis.
Al decir de Hands, la nueva línea eléctrica es un «proyecto emblemático» que ilustra la estrecha colaboración bilateral para conseguir que las dos economías sean neutras desde el punto de vista climático.
«Queremos convertir el Mar del Norte en el centro neurálgico de la energía verde en Europa, y la cooperación entre Alemania y el Reino Unido será crucial para lograrlo», afirmó.
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