De acuerdo con varios artículos científicos, durante las últimas dos semanas aproximadamente, el Sol ha emitido cada vez más radiación y como consecuencia de ellos, el martes último una erupción solar interrumpió las comunicaciones por radio de alta frecuencia en todo el mundo, así como las redes eléctricas y el sistema de posicionamiento global (GPS).
Sean Elvidge, profesor de entorno espacial en la Universidad de Birmingham, explicó que esa tormenta geomagnética fue un evento que ocurre cada 30 años y la mayor desde 2003.
Por otro lado, los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) calificaron el suceso como tan poderosa que alcanzó una calificación de alerta G5, la más alta otorgada por dichos organismos.
“Este ciclo solar es el número 25 desde que los humanos comenzaron a observar sistemáticamente las manchas solares en 1755 y los científicos sostienen que será más fuerte de lo esperado”, señala un texto de la BBC.
Indica también que los científicos pronostican la presencia de este fenómeno lo “suficientemente grande como para generar más explosiones las cuales impactarán el campo magnético de la Tierra, creando más auroras boreales”.
A pesar de ellos, recalcan los expertos, los cambios generados por el máximo solar en el clima espacial no será una amenaza remota para la Tierra.
Sin embargo, según el registro del Servicio Meteorológico Nacional del Reino Unido, una tormenta espacial extrema, más poderosa que la del fin de semana pasado, podría causar muertes y heridos debido a los cortes de energía.
«En algunas zonas sería necesaria una generación de energía de respaldo durante un período prolongado, mientras se reemplazan los transformadores eléctricos dañados, lo que podría llevar varios meses», advirtieron.
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