Con un balance de 28-25 la tropa rojiamarilla, marcada por las ausencias de sus principales figuras, se ubica en los puestos del seis al ocho en la tabla de posiciones, justo en el límite de la zona de privilegio.
En declaraciones a Prensa Latina antes del inicio de la contienda Armando Ferrer vaticinó que este sería el torneo más difícil que le tocaría dirigir desde que tomó el mando del equipo, y no se equivocó. Jugadores contratados en otras ligas profesionales, lesionados y emigrantes han dejado en crisis a un conjunto que atesora diez medallas en los últimos doce campeonatos nacionales.
Apoyados en la cuarta mejor ofensiva del torneo (.322 Ave.) y la tercera que más cuadrangulares conecta (50), los matanceros han sufrido en el montículo al disponer de jóvenes e inexpertos serpentineros que exhiben hasta el partido de ayer una efectividad de 6.79 carreras limpias por juego completo.
Su defensa ha cometido 85 errores en 53 desafíos y ocupan el lugar 14 entre los 16 equipos participantes en average de fildeo (.957).
Ayer martes los Cocodrilos cayeron 11-6 ante los Leones de Industriales en los predios del capitalino estadio Latinoamericano y a pesar de la derrota Ferrer, en conversación con la agencia, dijo que mantiene el optimismo y que su equipo conseguirá uno de los ocho cupos disponibles para acceder a la postemporada.
En otros enfrentamientos los líderes de Pinar del Río perdieron 10-0 ante Mayabeque en un partido que apenas duró cinco capitulos por las inclemencias del tiempo, motivo por el que fue sellado el desafío entre Holguín y Santiago de Cuba.
Las Tunas, vigente campeón nacional, derrotó 9-4 a Camagüey y saltó al tercer lugar de la tabla de posiciones, mientras Granma y Ciego de Ávila, segundo y cuarto, respectivamente, no pudieron chocar por problemas en la transportación de los árbitros.
Artemisa batió 17-4 a Sancti Spiritus, Guantánamo extendió a cuatro su cadena de triunfos al disponer 6-4 de Villa Clara y La Isla venció 7-5 a Cienfuegos en duelo de coleros.
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