En la comuna de Quilicura hay decenas de casas anegadas y los vecinos se quejan de que ya habían advertido a las autoridades y no adoptaron ninguna medida de prevención.
La delegada presidencial de Santiago, Constanza Martínez, declinó dar un número de damnificados hasta tener todos los datos a la mano, pero aseguró que investigarán las denuncias de los habitantes, incluida una contra una empresa inmobiliaria por cerrar un canal.
El gobernador regional, Claudio Orrego, señaló que la ciudad ha crecido con mucho desorden, “bajo la ley de la selva”, y cuando llegan las lluvias surgen los problemas estructurales.
Agregó que el actual sistema de ordenanzas permite a los proyectos inmobiliarios construir, sin hacerse cargo de la infraestructura para el flujo de las aguas.
Según el urbanista Julio Nazar, la ciudad de Santiago está mal preparada para eventos de precipitaciones intensas que, con el cambio climático, serán cada vez más frecuentes.
Durante los últimos años aumentaron las hectáreas pavimentadas, generando una gran impermeabilización del suelo, sin que se ejecuten las obras civiles indispensables, afirmó.
Por otra parte, en estas semanas quedó en evidencia la vulnerabilidad del sistema de distribución eléctrica y los apagones por los fuertes vientos y la caída de ramas son cada vez más frecuentes y también más prolongados.
Hasta las primeras horas de esta noche en la capital había por lo menos ocho mil hogares sin corriente.
El Ministerio de Transporte está emitiendo avisos constantes a los conductores de vehículos acerca de las calles, cruceros y pasos a desnivel inundados para que tomen vías alternativas y evitar congestiones de tráfico.
De acuerdo con los pronósticos las lluvias finalizarán en la madrugada del jueves, pero los días siguientes serán de mucho frío, a pesar de que el país todavía está en la temporada de otoño.
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