Mediante su perfil en la red social X, la fuerza castrense detalló la incautación de 30 teléfonos celulares, dos armas de fuego, cuatro cargadores, 68 municiones, cuatro routers, binoculares, dos pesas digitales y una pipa.

Además, a partir de la diligencia ejecutada por investigadores de la División Nacional Contra el Desarrollo Criminal de las Pandillas, hallaron seis cabezas para cargadores, cuatro cables y un cuchillo.

En el esfuerzo conjunto para desmantelar organizaciones que operan desde los centros penitenciarios, colaboraron también diversas comisarías y unidades especializadas de la PNC, bajo la supervisión del Ministerio Público.

A fines de enero pasado, apenas unos días después de asumir el cargo, el propio ministro guatemalteco de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó resultados de un operativo en el “El Infiernito”, el tercero en el país en menos de una semana.

“La extorsión nos duele a todos y no podemos permitir que esto continúe”, subrayó el titular, en referencia al fenómeno que calificó de prioritario combatir.

A estos criminales les decomisamos 49 celulares, 13 routers, chips, cargadores, armas, entre otras, divulgó el jefe de la cartera de Interior.

La PNC suma hasta la fecha más de 600 capturas de extorsionistas en lo que va de año, como parte de las acciones sistemáticas desarrolladas en diferentes demarcaciones.

Al presentar en conferencia de prensa avances en materia de seguridad, junto a su equipo, Jiménez anunció a fines de febrero último la creación de un Equipo Multidisciplinario de Control de Acceso Penitenciario.

Esa unidad se enfoca en evitar el ingreso de objetos ilícitos a las cárceles, en tanto realizan operativos en las cárceles, principales centros de dirección de la actividad.

El ministro de Gobernación creó asimismo el Grupo Especial contra las Extorsiones, enfocado en labores en puntos estratégicos para el enfrentamiento del delito.

Tales capturas permitirán que empresas, pequeños emprendedores, trabajadores y ciudadanos en general no reciban llamadas para que se le exija dinero a base de amenazas, explicó el funcionario.

Uno de los principales retos del presidente de este territorio centroamericano, Bernardo Arévalo, y su administración, advirtieron analistas locales, es la inseguridad ciudadana existente en los 22 departamentos.

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