Para el secretario general del movimiento político y militar libanés, el accidente del helicóptero del mandatario Raisi “fue muy doloroso y triste en Irán y en el extranjero, y este incidente nos hizo llorar”. En su discurso, Nasrallah renovó los sentimientos de pérdida y sus significados, así como la lealtad hacia aquellos «que siempre nos han apoyado y nunca nos abandonaron”.
De acuerdo con el jefe de Hizbulah, Irán resistió los peligros y desafíos que enfrentó desde los primeros días de la victoria de la revolución en 1979.
En este sentido, subrayó que el mandato del presidente Raisi fue marcado por un desarrollo en relación a la presencia diplomática de Irán y por dar prioridad a las relaciones con los países vecinos y el Este.
Raisi creía profundamente en la causa palestina y los movimientos de Resistencia, y tenía una fuerte posición antisionista, enfatizó.
En este punto, indicó que durante la gestión del mártir Raisi, las relaciones con Oriente se mantuvieron y los vínculos con Occidente también continuaron dentro de un cierto nivel.
Nasrallah calificó de excelente el compromiso de Raisi con el apoyo de Irán a los movimientos de resistencia con dinero, armas, entrenamiento, conocimientos y experiencia.
En esta misma línea de mensaje, la referencia libanesa destacó del canciller Abdollahian el gran amor por Palestina, Líbano y todos los movimientos de Resistencia.
Al respecto, sentenció: “No vimos más que bondad, ayuda, apoyo, amor y cobija por parte de los mártires Raisi y Abdollahian, y les agradecemos mucho por ello”.
En medio de la continuidad de la agresión israelí contra la Franja de Gaza, Nasrallah subrayó que quien espere un abandono de Irán a Palestina en su resistencia estaría delirando.
A propósito, agregó que desde 1979, la República Islámica refrendó su total respaldo a los movimientos de resistencia y “más bien, el apoyo está aumentando y es claramente visible”, señaló.
«Irán es un país fuerte, cohesionado y sólido que sufrió mucho por el martirio de su presidente y sus honorables compañeros, pero eso no lo debilitó ni lo sacudió», puntualizó.
En este contexto, Nasrallah reiteró que la República Islámica es un Estado de instituciones y de derecho, y dirigido por un líder sabio y con una alta voluntad y confianza popular.
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