Sánchez destacó que “hay confianza ante un porvenir repleto de oportunidades” para una Cataluña que “se implica en el progreso y la construcción de una España plural en lo político y diversa en lo territorial”.

En la clausura de la 39 Reunión Anual del Cercle d’Economia en esta ciudad, el jefe del Ejecutivo hizo cuatro compromisos con Cataluña hacia su nueva legislatura: respetar la historia y apoyar la lengua y la cultura catalana, redoblar la inversión en infraestructuras, mantener los compromisos adquiridos con la Generalitat y una mejor y mayor financiación.

Aprovechó para destacar que en Cataluña crece el empleo y la productividad, se ha reducido casi tres puntos el paro y en seis el desempleo juvenil desde 2018 y lidera el despliegue de los fondos europeos de ayudas.

Al entrar de lleno en política, expresó su convicción de que Cataluña “abrirá una

nueva etapa de estabilidad y prosperidad” con Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat.

Illa, figura socialista de los socialistas del PSOE que encabeza Sánchez, fue claro ganador de los comicios regionales, pero hasta ahora no tiene los respaldos suficientes para formar gobierno.

“Cataluña abrirá una nueva etapa de estabilidad y prosperidad de la mano de Salvador Illa como nuevo president de la Generalitat (…), no puede permitirse realizar de nuevo elecciones”, zanjó el presidente del Gobierno.

Sin embargo, el ambiente sigue enrarecido, especialmente por la renuencia de Esquerra Republicana a apoyar a Illa, y la improbable, aunque cierta alternativa del líder de Junts, Carles Puigdemont, prófugo de la justicia desde 2017.

Puigdemont aspira a volver a Cataluña con el favor de la propuesta ley de amnistía, si finalmente se aprueba, con lo cual se archivaría su expediente de figura que promovió el separatismo de esta zona de España.

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