Este domingo el país caribeño despidió con éxito un foro de negocios, relacionado con la cita global y en el cual se debatieron los desafíos presentes para la cooperación y el desarrollo de proyectos económicos en esos territorios.
La nación antillana también fue sede de una Cumbre Mundial y de Acción Juvenil de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, con la asistencia de 80 jóvenes de las regiones del Caribe, el Pacífico y Océano Índico y Mar del Sur de China.
En ese espacio, los participantes consensuaron posturas para exigir a los líderes mundiales mayor acción y menos pláticas, ante las problemáticas que agobian a las poblaciones de las islas.
Incluso, crearon el denominado «muro de compromiso», una iniciativa artística para llamar la atención sobre la crisis climática.
Durante la jornada, llegaron a Antigua y Barbuda muchos de los mandatarios y dirigentes mundiales, incluido el secretario general de la ONU, António Guterres, que desde mañana serán parte de las discusiones de la Conferencia.
Según lo previsto, se presentará un nuevo plan de acción destinado a aumentar la resiliencia en el camino hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030.
Además, los asistentes buscarán convertir nuevas ideas en acciones, así como obtener promesas de apoyo y debatir los principales retos que tiene por delante este grupo vulnerable de naciones.
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