La agencia oficial de noticias Wafa reportó que los militares ingresaron esta madrugada a ambas localidades con el apoyo de vehículos blindados, incluidos excavadoras.
Destacó que tras su ingreso estallaron enfrentamiento entre los uniformados y milicianos palestinos.
El medio noticioso denunció que excavadoras israelíes destruyeron infraestructura en la ciudad y una panadería en el campamento de refugiados.
La pasada semana las FDI asaltaron la urbe y el aledaño campamento durante casi dos días, en una ofensiva que causó la muerte de 12 personas, incluidos cuatro menores, un profesor y el cirujano Asid Jabareen.
Jenin y la vecina ciudad de Nablus son considerados bastiones de las milicias palestinas, y por tanto blanco sistemáticos de los ataques castrenses.
Televisoras árabes destacaron que durante la incursión ocurrida hace unos días fueron demolidas numerosas viviendas.
Precisamente, el jefe del Comité Popular para los Servicios a los Refugiados en el campo de Jenin, Muhammad Al-Sabbagh, reveló que la reciente agresión israelí causó importantes daños también a los sistemas de aguas residuales, de electricidad y calles.
Según Al-Sabbagh, se necesitan unos 150 millones de séqueles (41 millones de dólares) para rehabilitar y reconstruir los efectos de la destrucción continua desde la ofensiva israelí de julio de 2023.
El Ministerio de Salud palestino reportó que desde el inicio de la actual escalada de violencia en la región, el 7 de octubre, las tropas y los colonos israelíes mataron a más de 500 ciudadanos en la ocupada Cisjordania.
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