Según la Presidencia gala, el mandatario, a quien acompaña su esposa Brigitte, estará en la capital Berlín, Dresde y Münster, con una agenda que incluirá la sesión el martes del Consejo de Ministros Franco-Alemán, el cual encabezará junto al canciller Olaf Scholz.
En otras actividades adelantadas, el jefe del Elíseo se dirigirá a los jóvenes y co-presidirá una reunión consagrada a la defensa y la seguridad, en el contexto de la guerra en Ucrania y de las tensiones en el Oriente Próximo.
Las relaciones entre París y Berlín han lidiado con vicisitudes en los últimos años, aunque las partes se esfuercen por minimizarlas ante la opinión pública, diferencias en ámbitos como la política exterior, la economía, la energía y el militar.
El sector de la defensa es particularmente espinoso, con Macron que aboga por una independencia europea, ahora más ante el eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, mientras Scholz se acoge a la “sombrilla” estadounidense como protectora.
La crisis ucraniana también separa de manera sutil a los dos principales líderes de la Unión Europea, el francés en la vanguardia del discurso antirruso y el alemán en una posición mucho más discreta.
Macron cumplirá en suelo germano la primera visita de Estado de un presidente francés desde el 2000, cuando la hizo Jacques Chirac, viaje demorado por casi un año, ya que fue pospuesto en julio del 2023 por la violencia urbana derivada de la muerte de un adolescente baleado por un policía en el distrito de Nanterre de la Región Parisina.
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