De acuerdo con la entidad, la operación fracasó debido a que el cohete propulsor explotó por un aparente problema en el motor.
La causa del accidente fue la fiabilidad del nuevo motor de oxígeno líquido y queroseno, precisó.
Según la agencia japonesa de noticias Kyodo, la RPDC había avisado a Tokio sobre el lanzamiento del ingenio, de unos 300 kilogramos de peso, y que los escombros caerían al oeste de la Península Coreana y al este de la isla de Luzón, en Filipinas.
En cuanto tuvo información, Corea del Sur planeó un ejercicio aéreo cerca de la frontera intercoreana y lo realizó este lunes en lo que, dijo, era su respuesta al lanzamiento de un satélite espía militar.
En noviembre del año pasado Pyongyang puso en órbita el Malligyong-1, que está en una órbita heliosíncrona a unos 500 kilómetros de altitud y proporciona una capacidad global de vigilancia de imágenes ópticas, principalmente de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
Posteriormente la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial anunció que este año lanzaría otros tres satélites del mismo tipo con el objetivo de acopiar desde el espacio información útil a su sistema de defensa.
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