Los manifestantes, al menos 10 mil según diversas fuentes, reaccionaron al bombardeo de la víspera a un campo de refugiados en Rafah, donde se reportan más de 40 muertos.
Con banderas palestinas y pancartas, los movilizados gritaron consignas como “todos somos niños de Gaza” y “Palestina libre”.
Fuerzas antimotines de la policía dispersaron la protesta, con momentos de tensión por el empleo de gases lacrimógenos.
Algunos manifestantes acusaron a presidentes como los de Estados Unidos, Joseph Biden, y Francia, Emmanuel Macron, de complicidad con los crímenes de Israel en Gaza, territorio bombardeado indiscriminadamente en represalia por el ataque de Hamas del pasado 7 de octubre.
Netanyahu consideró lo ocurrido ayer en Rafah un “accidente trágico” y prometió una investigación para sacar las conclusiones.
En Francia abundaron las denuncias por el letal bombardeo, con calificativos de masacre, mientras Macron se declaró indignado por lo sucedido.
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